Rutas en bicicleta

La desembocadura del Gállego

Desde el centro de la ciudad se puede encontrar en breves minutos este bosque de ribera que nos traslada a un lugar distinto. La ciudad queda atrás, pero también la estepa se siente lejana al pasear bajo los olmos, tamarices, fresnos, álamos y sauces del soto.

2.000 años en bicicleta

A través de un paseo por el centro de la ciudad y aprovechando calles pequeñas y carriles bici se puede desgranar la historia de la ciudad de una forma entretenida. Los diversos restos que nos encontramos en la ciudad, el trazado de las calles, edificios emblemáticos… La bici da para recorrer los dos mil años de historia en las 3 horas y media de duración de la ruta.

Secretos y escondites

Ruta ideal para conocer curiosidades y rincones de la ciudad poco habituales y que no aparecen en las guías. Muy recomendable para realizar en clases de intercambio. ¿qué relación tienen Zaragoza y Paris? ¿una calle totalmente cubierta? ¿Quién es ese rostro que sale de la pared? ¿De dónde viene el agua del Gállego? Estas y otras preguntas puedes responder en esta ruta divertida y educativa a partes iguales.

Torres de Movera y Cartuja Baja

Ruta de 4 horas que se adentra en la huerta zaragozana pasando entre las antiguas “torres” de los labradores para llegar a La Cartuja. Atravesamos varias veces el Río Ebro y nos cobijamos bajo la sombra de sus sotos. Gaviotas, oropéndolas y cigüeñas nos saludan durante el recorrido.

Entre galachos y escarpes

El  Galacho de Juslibol es una joya al alcance de la mano. Desde lo alto del escarpe podemos admirar el Valle del Ebro y en el Centro de Interpretación aprender sobre la vegetación y fauna autóctona y no tan autóctona. Las bicicletas atraviesan sotos y huertas, dos realidades que no siempre se llevaron bien.